LIII. La letra con sangre entra.

Muy contentos de regresar de vacaciones, comenzamos clases en nuestro querido colegio " La Salle ". comenzaba la secundaria donde dejamos de ser niños para siempre. Ya nos llamaban señores. Los legos tenían obsesión por la letra clara y bonita. Aprendiamos a escribir utilizando cuadernos especiales de caligrafía, estos tenían cuatro líneas de guía por fila. Dos pequeñas al medio y una más separada arriba y otra similar abajo. La letra mayúscula debía topar la línea superior y la inferior si es del caso, como la letra " G ", todo en letra cursiva, con pluma subiendo finamente y acentuando cuando bajabas. La pluma debía estar bien quemada y con suficiente tinta. Todo un arte, pero se lograba tener muy buena letra. Hoy muchos niños y jóvenes ya no saben escribir. Todos mis hermanos teníamos la habilidad necesaria. Lamentablemente, quienes manchaban una hoja o no lo hacían con belleza y perfección, eran humillados frente a sus compañeros con burlas, insultos y adici...