XLVIII. Papá Manuelito.

Papá Manuelito


Jesús me permitió recordar que Pabito tuvo un hermano menor de nombre Manuelito, también de Tanicuchí ,  querido y respetado por todos. Pabito y Manuelito fueron hijos únicos de Rafael Atiaga y Margarita Escobar. Nunca conocí a esta pareja que gracias a su amor hemos tenido la felicidad de compartir el mundo que Dios creó.
Papá " Manuelito ", fue casado con Rosita Escobar y tuvieron siete hijos, tres de los cuales son ángeles del Señor, ya que fallecieron siendo muy niños. Los otros cuatro son Angelita casada con Rafael Ramos, Elvita con Jorge Ramírez, Tarcilita y Edguitar.  Hermano de Pabito, de apariencia impecable, lucía un traje perfectamente planchado y camisa blanca almidonada, corbata muy bien anudada. Caminaba por Latacunga y Tanicuchí con mucha elegancia, junto a Rosita y sus cuatro hijos. Saludaba con todos y era muy buen conversador.
Sus cuatro hijos tuvieron al igual que sus primos, mucha dedicación a tareas propias del magisterio, Tarcilita dirigió el más importante centro de Corte y Confección en  Tanicuchí. Edguitar "popolito"  el único varón de la familia fué uno de los más queridos profesores y Director de la Escuela Domingo Sarmiento de Cajón Veracruz, posteriormente como profesor e Inspector del Colegio Marco Aurelio Subía de Tanicuchí, de carácter muy jovial y una sonrisa permanente, falleció tempranamente agobiado por la tristeza de haber perdido a su hermosa esposa Yolanda Sánchez. Todos eran muy cariñosos conmigo, en especial Tarcilita que me besaba y me amarcaba  para demostrarme su afecto, su esposo Víctor Gómez igualmente era dedicado al magisterio y Director de una importante Escuela " Batalla de Panupali", sus hijas y nietas son muy hermosas, tanto que una de sus nietas, Evelyn Segovia Gómez fue coronada como Reina de Latacunga el año pasado. Evelyn es hija de Maritza Gómez Atiaga.
A Manuelito le encantaba jugar " cuarenta", y cuando se juntaba con Pabito, no había quién los gane. En coro decían " dos por mudo ", " hay que ser guardoso", "  dos de limpia y dos de caida". Jesús se interesó tanto, que quiere aprender y ver cómo le va. Le dije que toma años si quiere ganar a un " Atiaga ", y que me daría mucha pena dejarle talabartero o zapatero. Me dijo : "Qué?", le dije déjale ahi nomás. Mejor te cuento que Manuelito era hincha número uno de mi abuelito Pabito cuando jugaba pelota Nacional, junto con el Antuco y el Pablo.
Manuelito, Pabito, sus esposas y mi padre, Galo Alfredo Atiaga Bustillos permanecen en el Cementerio General de Tanicuchí, tierra sagrada que tanto amaron.  Desde luego, mis cenizas estarán disfrutando allí mismo cuando decidas llevarme.
Jesús me dijo que era muy bueno recordar con amor y gratitud a quienes estuvieron cerca de mi vida,  fotaleciendo y motivando mi existencia.




                 



Víctor Gómez orgulloso de sus nietas.

Comments

  1. Linda historia. Nada como recordar a nuestros mayores con afecto. Y estar orgulllosos de ellos. En esas cosas no se puede ser humilde....la valía de ellos, desde luego, infla un tantito nuestro ego....

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